12 de mayo de 2012. Puerto de Catarroja. Valencia.
Veo a los paisanos que están preparando la barca con vela latina. Hoy tienen competición. Tenemos pues, espectáculo.
No fue muy difícil poner de acuerdo a los
ocho, no. La tímida propuesta de Vicente Santonja en la última reunión, la VI,
se tramitó por la vía de urgencia.
La concentración general se acordó fuera en la
pastelería de Tomas. Bueno, de Tomas no es, esta frente a la casa de Tomas. Y
así fue. Bueno, con algún retraso por parte de alguno.
Los retrasos e impuntualidades son patentes en muchas ocasiones. Nuestra
lentitud o estado off - on, condiciona y
puede llegara incomodar a los que están cerca de nosotros.
Nosotros entendemos esos y otros estados, por
eso, no hay nada que reprochar.
El puerto de Catarroja es un canal para el
llenado de los campos de arroz, por el que transitan las barcas que pescan,
realizan paseos o compiten en el lago. En la punta del canal se encuentra
el embarcadero, con mucha actividad a
esas horas de la mañana. Llegué con suficiente antelación como para poder
observar la actividad de la fauna del canal.
Veo a los paisanos que están preparando la barca con vela latina. Hoy tienen competición. Tenemos pues, espectáculo.
Cuando aparecen los siete, me alegro, y
presiento que será un día fabuloso.
Pepe se ha encargado de que Nico esté con su
barca a punto. Y viene pertrechado de pan, tortilla de patatas, ajo aceite,
mojama, melva, tomate, cerveza, coca-cola, platos, vasos … café … de todo. En medio de La Albufera, con una tranquilidad
y quietud impresionante, Nico vara la barca atándola a una caña hincada en el
fango de la laguna. Damos buena cuenta de la oferta gastronómica del experto.
Un lujo que pocos se dan, pero que, mira por donde, yo estoy disfrutando sin
haberlo imaginado nunca.
Cuando subíamos a la barca, yo fui el último.
No, Nico fue el último. Yo iba detrás de Víctor. No había observado antes que
llevaba una guitarra, no se hizo evidente porque la llevaba en su funda y yo de
guitarras más bien entiendo poco.
Y la guitarra y Víctor fueron la sensación del
día. Ordenadas alfabéticamente y casi como si fuera el You Tube, tenia la
canción que pidieras. Rasgueando la guitarra y entonando canciones, más o menos
conocidas, para unos cincuentones que ya hace tiempo que no ensayan. Cada uno
recordó su reciente tiempo pasado, y cada uno participó en aquella canción que
ahora y entonces le provoco sentimientos, deseos y ternuras casi olvidadas.
La comida, el arroz a banda y el “all i pebre”
del restaurante “La Primitiva” dieron el toque final a un día, al que ninguna
terapia puede sustituir.
Estimados, si alguien al otro lado del
Apropa´t quiere probarlo, hágalo, le resultara una experiencia gratificante
para mente y cuerpo.
No se, pero si yo tengo que organizar una,
esto va a parecer las olimpiadas, la ultima siempre es la mejor y difícil de
superar.
Pero qué bien os cuidáis .
ResponderEliminarMe parece muy bonito lo que hacéis , y cómo lo hacéis .
Es muy importante la comprensión y el compañerismo dentro de este mundo difícil que nos ha tocado vivir .
Desde el otro lado , deberíamos aprender de vuestras experiencias y compartir también nuestros más y nuestros menos , intentando así sentirnos más comprendidos entre nuestros respectivos compañeros de vida . Un abrazo para todo el grupo , y que nunca dejéis de hacer este tipo de terapia tan divina! Mamen
Es verdad. Un grupo magnifico y que ha supuesto un descubrimiento para nosotros mismos. Esperamos seguir en ello, por supuesto. Gracias por vuestro comentario. Vicent
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